Relanzar la lucha por el socialismo exige un balance crítico de lo sucedido con las revoluciones del siglo XX, en especial las de posguerra, y de las posiciones de los marxistas revolucionarios.
Las experiencias del siglo pasado, el porqué del fracaso de las burocracias y la necesidad central de la democracia obrera para enfrentar las tareas de la planificación y la realización en el mercado.
Desmintiendo las idioteces posmodernas/autonomistas, la ola mundial de protestas y rebeliones hace cada vez más concreta la necesidad de partidos para el combate revolucionario.
Sin que EEUU y Japón hayan superado los problemas de fondo, el ojo del huracán pasa hoy por Europa. Esto cuestiona a la misma Unión (capitalista) Europea y reactualiza la histórica consigna de los Estados Unidos Socialistas de Europa.